A muchos les gustaría recordar, a todos los que ya no están en este mundo, gozando del vivir, sé que ellos están bien con nuestro Padre Celestial, lo necesitaba para poder luchar y tenerlo a su lado como ángel y están más seguros que los que estamos en la tierra, muchos están con miedo de tanta inseguridad que vivimos en este mundo llamado planeta tierra, existen enfermos luchando por sus vidas que no sabemos hasta cuando podemos resistir tanto sufrimiento en el planeta y cuando tendremos esa paz?.
Nadie debe privarse de vivir, aceptar nuestro dolor, estamos destinados a tomar diferentes caminos que nos encontremos con el destino y la vida. Tristemente es un dolor fuerte pero hay que ser fuertes!
Somos siervos, mandaderos, empleados, misioneros, pastores, guías! cómo quieran nombrarlos, pero debemos entender, respetar lo que el Padre Celestial nos disponga en cada vida de los demás, sólo él sabe nuestros destinos y respetamos su decisión.
Por esa razón vive, goza, no permitas que el odio apañe tu alma y te maneje la vida sin conocer la felicidad y que la tristeza te deprima.
Hay momentos que por respeto y al que dirán dejas de vivir, dejas de soñar, dejas de amar, dejas de conocer muchas cosas, sin saber en qué tiempo no podrás hacer lo que deseas.
Por muchas razones no te robes tu propia felicidad, actúa lo que tu corazón te diga, permite que tu alma acepte conseguir la tranquilidad que todos queremos cuando perdemos un ser querido y esa cicatriz de dolor aparecerá, cicatrizará lento pero siempre se abrirá cuando recuerdas bellos momentos.
Sin darte cuenta aceptas el dolor, aceptas la vida sin perder tu esencia de humor y de seguir creyendo en nuestro Padre Celestial!
Eso es entender el alma y hay que aceptar que existe el dolor .
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